A quien corresponda

Hasta aquí el pensamiento
ni un sueño más,
así termino o continuo con mi extranjería hacia ninguna parte.

les regalo el insomnio,
la vejez y el sacrificio del olvido,
les dejo los cien mandamientos de los celos y el infinito
drenaje de la envidia.

Me duele la cabeza, la cabeza que esta en el corazón
sera mucho pedir que no me tomen fotografías?...

Francisco Hernández. A quien corresponda.




RDS